• 20/05/2021

¡El verano está a la vuelta de la esquina! Las altas temperaturas empiezan a aparecer y esto provoca que las prendas que teníamos guardadas en el fondo del armario vuelvan a recuperar su lugar.

Toca despedirse de los pantalones largos, las medias y las botas altas para darles la bienvenida a los pantalones cortos, las faldas y los vestidos. El calor libera nuestras piernas y le dan más libertad. ¿Pero has estado cuidándolas durante todo el año?

Si no estás segur@ de que la respuesta sea afirmativa, no te preocupes porque a continuación vamos a darte una serie de consejos para cuidarlas.

1. CUIDAR LA ALIMENTACIÓN E HIDRATARTE

En lo primero que debemos prestar más atención es en la alimentación, ya que hay alimentos que ayudan a nuestro organismo a prevenir la formación de arañas vasculares y evitar algunas causas de las varices.

Es el caso de los antioxidantes, presentes en alimentos ricos en:

Vitamina C, como cítricos, pimientos y verduras de hoja verde.

Vitamina E, como el trigo, el aceite de oliva virgen extra o las verduras amarillas-anaranjadas.

Vitamina A, como los huevos, la leche y algunas carnes.

Pero no solo los antioxidantes se van a convertir en tus aliados para cuidar tus piernas, también lo serán los alimentos ricos en fibra que ayudan a mejorar la circulación sanguínea.

Para incorporar esta sustancia en tu dieta deberás optar por la versión integral de la pasta y el pan.

Y, por último, no te puedes olvidar de los frutos secos. Sus grasas son saludables y te ayudarán a prevenir la aparición de varices.

Y, no te puedes olvidar de mantener una correcta hidratación. El agua es uno de los principales componentes del cuerpo humano, por ello es importante beber dos litros de agua diarios.

Cuidar la alimentación e hidratarte

2. EJERCÍTATE

Ya te lo venimos diciendo en las entradas anteriores, y es que, aunque no queremos ser pesados, la mejor opción para cuidar y fortalecer las piernas es el ejercicio. La pereza debe desaparecer de tu vida definitivamente y debes darle la bienvenida al ejercicio.

Con un buen entrenamiento, además de fortalecer nuestros músculos, favorecemos la buena circulación sanguínea.

No queremos exigirte más de lo que eres capaz de dar, pero, dentro de tus posibilidades, dispones de muchas opciones para ejercitarte. Tienes a tu disposición programas personalizados en el gimnasio, entrenadores personales…

Aunque si no quieres ni oír hablar de gimnasios, no te preocupes porque existen hábitos tan sencillos como subir y bajar escaleras, montar en bicicleta, salir a patinar un rato, caminar durante 30 minutos al día o andar de puntillas por casa, que te ayudarán fortalecer tus piernas a la vez que las cuidas.

Pero, por si todavía no está convencid@, debes saber que las piernas reaccionan rápidamente a cualquier tipo de ejercicio y los resultados son visibles en apenas unas semanas, siempre y cuando seas constante.

3. EVITA LOS TACONES ALTOS

El uso de tacones altos no interfiere directamente en la aparición de varices, pero dificulta la circulación sanguínea, pudiendo generar el principio de una insuficiencia venosa leve.

Por ello, no te vamos a prohibir que utilices tacones, pero sí te vamos a aconsejar que evites su uso continuado.

Además, el uso habitual de este tipo de calzado causa deformaciones en los huesos de los pies debido a la sobrecarga y provoca un deterioro de los músculos de la pantorrilla. Unos músculos que funcionan como “bomba venosa” impulsando la sangre hacia el corazón cuando andamos.

Aunque, por otra parte, es bueno utilizar zapatos con algo de tacón, al menos 2 y no más de 5 centímetros de alto, porque facilita el despegue del pie.

En caso de querer usar un zapato que aumente la estatura, tendrás que usas unos zapatos con la mayor base posible. En este sentido, son más recomendables las plataformas que los tacones.